El 22% de los jugadores en España tienen menos de 25 años.
El último informe de la Dirección General de Ordenación del Juego de España sobre la prevalencia del juego en 2022-2023 destaca un aumento significativo de los jugadores jóvenes, con un 22% de los jugadores en España ahora menores de 25 años.
A pesar de la evolución de las regulaciones del juego, el juego entre los jóvenes sigue en aumento. El informe subraya preocupaciones crecientes, especialmente en regiones como Galicia, donde la adicción al juego en jóvenes es cada vez más prevalente. En el Día Nacional Sin Juegos de Azar, las organizaciones de toda España hicieron hincapié en la necesidad urgente de programas de prevención dirigidos a los adolescentes, que a menudo comienzan a jugar influenciados por la presión de sus pares.
Aunque las nuevas regulaciones en Galicia han reducido el número de casas de apuestas físicas, otros canales de juego siguen siendo populares. Muchos jóvenes se inician en el juego a través de videojuegos con “loot boxes”, que pueden normalizar las conductas de juego desde una edad temprana. Esta exposición a menudo progresa a formas más tradicionales de juego, como los rascas y las apuestas deportivas. De manera alarmante, casi el 12% de los españoles de entre 18 y 25 años que juegan en línea muestran signos de problemas relacionados con el juego, lo que refuerza la necesidad de esfuerzos de prevención proactivos.
Juego en línea y adicción en jóvenes
La investigación de organizaciones de apoyo indica que la edad promedio de inicio en el juego en España es de 18.5 años, y la adicción al juego en jóvenes está en aumento. El crecimiento del juego en línea ha exacerbado el problema, representando casi la mitad de todos los casos tratados, un aumento significativo respecto al 32% antes de la pandemia. Los casos de adicción dual, donde el juego se combina con otras dependencias, también están aumentando.
Expertos de la Universidad Internacional de La Rioja han resaltado que la gratificación rápida y la naturaleza digital de los juegos modernos evocan fuertes reacciones emocionales, aumentando el riesgo de adicción entre los jóvenes. La inmediatez y la incertidumbre de ganar en los juegos en línea activan circuitos cerebrales asociados con la adicción, similares a los efectos del abuso de sustancias.
Además, las asociaciones han informado un aumento en el uso de microcréditos, lo que permite a los jóvenes acceder a fondos rápidos para jugar. Esto a menudo resulta en deudas que pueden ser difíciles o casi imposibles de gestionar, lo que agrava los desafíos que enfrentan los jóvenes jugadores en España.
Los hallazgos destacan la importancia de medidas de prevención integrales y apoyo dirigido para mitigar el creciente impacto del juego en los jóvenes.